Entrevista a: Jean Pierre Lehmann, el fundador del Grupo Evian, defiende la globalización hasta la muerte. Dice que la distribución del ingreso es responsabilidad de los gobiernos y destaca el rol de Chile en los TLC.
DANIELA SANTELICES
Publicado en: El Mercurio, 17.11.05
Jean Pierre Lehmann está tan indignado con Francia, que dice que ha llamado a un boicot contra los productos galos. No puede creer que su país siga oponiéndose a que la Unión Europea reduzca sus aranceles y subsidios. Y que por esa razón la ronda de liberalización comercial de Doha esté pendiendo de un hilo. Porque Lehmann es un convencido de que el libre comercio y la globalización son fuerzas para bien. Por eso, este experto en política económica fundó en los 90 el Grupo Evian -agrupación de intelectuales que promueve el comercio internacional como agente de prosperidad- y recorre el mundo defendiendo sus ideas. Hace unos días expuso en Santiago sobre el impacto de la globalización en los países en desarrollo y, entre otras cosas, afirmó a "El Mercurio" que China era una de las naciones más beneficiadas con esta creciente interdependencia que unifica mercados y se manifiesta a través del comercio; que nuestro país lo estaba haciendo bien pero que no había que dormirse en los laureles. "Lo más importante es tener políticas domésticas adecuadas. A los países que las tienen, la globalización les será beneficiosa. No así a los que tienen políticas restrictivas, especialmente para la creación de las empresas".-
¿Puede dar ejemplos?
"México hizo buenas reformas en los 90. Pero una vez logrado el éxito con la globalización no hay garantías automáticas de que se tendrá para siempre. Hay que trabajar. México tuvo mucha inversión por el Nafta, pero cuando China se unió a la OMC muchas de esas ventajas desaparecieron. México falló en invertir apropiadamente las ganancias del Nafta en capital humano. Chile lo está haciendo extremadamente bien. Pero no hay que relajarse. El gobierno debe asegurar un buen nivel educacional y que todo el mundo sepa inglés".-
Pero ¿qué responde a las críticas respecto de que la globalización ha hecho más pobres a los pobres y crea prosperidad, pero no igualdad?
"La globalización no puede hacer nada por la inequidad y no debiera. La distribución del ingreso es una responsabilidad de los gobiernos. No hay duda de que simultáneamente a la globalización se está produciendo inequidad. Pero la principal causa de ésta es el cambio tecnológico"."Lo que hay que hacer es que un mayor número de personas tenga oportunidades para desarrollar habilidades con las que pueda participar".-
Pero uno de los problemas graves que ha traído la liberalización de los mercados es la inestabilidad financiera, ¿no cree que eso es negativo?
"Es muy crítico. La globalización se refiere al movimiento a través de las fronteras de bienes, tecnologías, capital, gente. En los '90 se cometió el error de liberalizar muy rápido el mercado de capitales. La mayoría de los países se encontró con inmensos flujos de capital sin tener las instituciones para tratar con eso. Hay que ser cuidadosos, construir instituciones apropiadas y para eso se requiere mejor educación de gestión del FMI".-
Muchos pensaban que el FMI, el Banco Mundial y la OMC iban a ser los reguladores mundiales de la globalización. ¿Cómo evalúa su gestión?
"Lo que ha pasado en los últimos 15 años nadie lo predijo en estas organizaciones. Hay un nuevo ambiente, pero no una nueva arquitectura. Hay demora institucional. Estas tres instituciones siguen comportándose como en el siglo XX, por ejemplo, entre ellas hay poca coherencia".-
¿Cree que el FMI aprendió de los errores luego del colapso de Argentina?
"El Banco Mundial, y puede aplicarse al FMI, predica reformas que no practica. Su gente está en Washington cuando debería estar cerca de las preocupaciones de la población, hay una flojera intelectual en estas instituciones. La OMC es distinta, porque es conducida por los estados miembros. Su problema es que la política comercial de algunos países impide que el proceso siga".-
Hablando de comercio, ¿cree que se llegará a un acuerdo multilateral de comercio en la reunión de la OMC de diciembre?
"En EE.UU., Europa y Japón hay una imperdonable protección de sus intereses. Países como Brasil y México que tienen hoy estrategias exportadoras están frustrados. Y hay un grupo de naciones africanas que no comercia porque no se ha globalizado"."Se critica a la OMC por no ser democrática, pero creo que lo es demasiado (porque actúa por consenso). A menos que haya un milagro, la Conferencia va a fallar. Por ello estoy preocupado por el plan B de la reunión, que será la proliferación mayor de tratados bilaterales".-
Precisamente, la proliferación de estos acuerdos ha sido catalogada como una de las principales causas de la debilidad del sistema multilateral de comercio. Si piensa que Chile es uno de los líderes en esta materia, ¿no cree que ha dañado al sistema?
"Era más crítico de Chile antes de venir, pero luego me quedó claro que los TLC eran perfectamente comprensibles".
"Un hombre que produce frutas me contaba que no podía competir en Europa debido a los aranceles y que tampoco podía hacerlo en Corea del Sur porque los europeos vendían con dumping. Con el TLC con Corea del Sur ahora le dice adiós a esos competidores. Esto no debería pasar, pero la gente no podía esperar a que llegara el paraíso. Así que no culpo a Chile. Si el sistema no está funcionando tienes que hacer lo necesario para tu favor, Chile está preocupado de generar riqueza y trabajo; es de responsabilidad del sector privado y del gobierno"."La gente del Banco Mundial y el FMI está en Washington cuando debería estar cerca de las preocupaciones de la población. Hay una flojera intelectual en estas instituciones".